Si en este momento, ingresas al sitio web de la Real Academia e introduces el término aporofobia, no arrojará ningún resultado. ¿Por qué?
Muchos neologismos, o palabras nuevas y adaptadas al español, aunque oficialmente no figuran en el diccionario, igual son aceptadas como válidas: Por tanto, son correctas al momento de utilizarlas en la redacción o en la expresión oral.
Uno de esos términos es aporofobia. Proviene de la voz griega á-poros, que a su vez hace relación a una persona‘sin recursos’ o ‘pobre’, unido al vocablo fobos, que significa miedo. Por tanto, aporofobia es tener miedo al pobre.
En ciertos momentos, ese temor puede exteriorizarse como odio o rechazo a una persona por su condición social.
Según FUNDEU, el término se originó a raíz de publicaciones de la filósofa Adela Cortina, en las cuales explicaba dicho término como algo diferente al racismo o la xenofobia.