La descripción es poder observar un entorno o un determinado objeto y trasladar esa observación al papel. Es una capacidad propia del ser humano que se va desarrollando desde la infancia.
En la edad escolar, es importante que el estudiante aprende a redactar descripciones, como una manera de practicar a identificar su propio entorno.
En este caso, sin embargo, trataremos la descripción más avanzada y es la que implica provocar en el lector una serie de sentimientos, de poder trasladarlo a las mismas sensaciones o pensamientos del redactor. Estamos hablando de la descripción literaria.
Ejemplo de descripción literaria de paisajes
Texto descriptivo sobre un río
El Paraná corre allí en el fondo de una inmensa hoya, cuyas paredes, altas de cien metros, encajonan fúnebremente el río. Desde las orillas bordeadas de negros bloques de basalto, asciende el bosque, negro también. Adelante, a los costados, atrás, la eterna muralla lúgubre, en cuyo fondo el río arremolinado se precipita en incesantes borbollones de agua fangosa. El paisaje es agresivo, y reina en él un silencio de muerte. Al atardecer, sin embargo, su belleza sombría y calma cobra una majestad única.
Horacio Quiroga. “A la deriva”
Texto descriptivo sobre la noche
La noche estaba serena y hermosa; la luna brillaba en toda su plenitud en lo más alto del cielo, y el viento suspiraba con un rumor dulcísimo entre las hojas de los árboles.
El sol moría tras los altos picachos de la mina. Sin transición de crepúsculo, como ocurre en las altas cordilleras, la noche venía encima. El primer fuego encendido chisporroteaba con los quiscos secos mezclados a las ramas de espino. De abajo, en medio del alto silencio de la montaña subía el tintineo de una tropa de mulas retardada en el camino