José Ortega y Gasset publicó en 1939, en la colección Austral, este ensayo filosófico que obtuvo una gran repercusión internacional en su día y sigue siendo en la actualidad una de las obras clave del pensamiento orteguiano.
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2. La rebelión de las masas. José Ortega y Gasset. PDF
¿Qué podemos encontrar en este ensayo?
Reproducimos al respecto aquí un fragmento de lo que opina el escritor Mario Vargas Llosa, publicada en el periódico El País (España):
«Con buen olfato, Ortega señala que uno de los efectos, en el campo de la cultura, de esta irrupción de las masas en la vida política y social será elabaratamiento y la vulgarización; en otras palabras, la sustitución del producto artístico genuino por su caricatura o versión estereotipada y mecánica, y por una marejada de mal gusto, chabacanería y estupidez. Ortega era elitista en lo relativo a la cultura, pero este elitismo no estaba reñido con sus convicciones democráticas, pues concernía a la creación de productos culturales y a su colocación en una exigente tabla de valores; en lo que se refiere a la difusión y consumo de los productos culturales su postura era universalista y democrática: la cultura debía de estar al alcance de todo el mundo.
Seguidamente, Vargas Llosa expresa sobre el insigne ensayista: «Simplemente, Ortega entendía que los patrones estéticos e intelectuales de la vida cultural debían fijarlos los grandes artistas y los mejores pensadores, aquellos que habían renovado la tradición y sentado los nuevos modelos y formas, introduciendo una nueva manera de entender la vida y su representación artística. Y que, si no era así, y los referentes estéticos e intelectuales para el conjunto de la sociedad los establecía el gusto promedio de la masa -el hombre vulgar-, el resultado sería un empobrecimiento brutal de la vida cultural y poco menos que la asfixia de la creatividad. El elitismo cultural de Ortega es inseparable de su cosmopolitismo, de su convicción de que la verdadera cultura no tiene fronteras regionales y menos nacionales, sino que es un patrimonio universal. Por eso, su pensamiento es profundamente antinacionalista»