Los artículos científicos son aquellos textos productos de una investigación formal. Son escritos con un lenguaje técnico destinado a divulgar un conocimiento determinado sobre alguna rama de la ciencia.
El autor Armando Cardozo lo define en los siguientes términos: El artículo científico es una descripción de los métodos y modos de haber logrado un aporte o parte de la verdad científica.
A continuación, presentamos 10 artículos científicos en PDF gratis para descargar
Artículo científico: Los ceros también valen
El sentido del cero dentro de las matemáticas ha evolucionado a lo largo de la historia. En sistemas de numeración posicionales tan antiguos como el babilonio, alrededor del siglo III a. C. se usaba una especie de cero primitivo (un pequeño círculo colocado entre dos cifras) que evitaba confusiones en la interpretación de cantidades escritas. Por ejemplo, si quisiéramos escribir el número 103, podríamos hacerlo usando el círculo en lugar del cero, de esta manera: 1○3 (D’Amore y Fandiño, 2014).
Existían variantes gráficas de dicho cero, entre ellas ganchos y cuñas inclinadas, las cuales se interpretaban como “no hay nada en esta columna”. Su función era equivalente a la de signos de puntuación. Además, este tipo de ceros sólo eran usados en medio de las escrituras numéricas y nunca al final pues, después de todo, su función era únicamente separar números para leerlos correctamente. Kaplan (2004) indica que existían diversas representaciones gráficas para el cero, debido a que su forma y función no estaban establecidas de manera definitiva. Transcurrirían algunos milenios para que el cero formara parte de la estructura de los sistemas posicionales y fuera concebido como número nulo.
Así, en el 500 d. C, el astrónomo hindú Aryabatha, buscando una forma de registrar números grandes, estructuró un sistema de escritura numérico donde figura el kha, que se traduce como “lugar”. Esta palabra dio un primer nombre al cero, cuya intención era señalar simultáneamente una ausencia y marcar una posición que podría ser ocupada por otros números. Esta distinción es relevante porque desde ese momento el cero ya no fue usado solamente como marca de puntuación que auxilia para interpretar una cantidad, sino que también era “un vacío receptor” que con su presencia otorgaba valor a otros números (Kaplan, 2004).
Artículo científico: Mindfulness, autorregulación emocional y reducción de estrés: ¿ciencia o ficción?
Mindfulness– la práctica de enfocar y sostener la atención en el momento presente, sin elaborar juicios de valor- es un modelo de intervención psicológica basado en evidencia empírica sobre el cual se ha generado un creciente interés durante las dos últimas décadas estimulado por el desarrollo de las ciencias neurocognitivas. La magnitud de los efectos de los dos modelos más importantes de intervención en mindfulness -reducción del estrés basada en mindfulness (MBSR) y terapia cognitiva basada en mindfulness (MBCT)- en los procesos de regulación emocional y reducción de estrés se encuentran activamente en constante proceso de evaluación empírica. Los resultados reportados en los últimos 18 estudios de metaanálisis sugieren que ambos modelos modulan los procesos de autorregulación emocional y cognitiva bajo condiciones de estrés. Específicamente, reportan un efecto moderado en síntomas físicos como el dolor, y psicológicos como la ansiedad, depresión y distrés emocional. Sin embargo, a pesar de la elevada producción científica, los reportes presentan dificultades para interpretar los hallazgos reportados en muchos estudios debido a las limitaciones conceptuales y metodológicas inherentes al desarrollo reciente de esta área de investigación. De hecho, una de las limitaciones más notorias es la falta de estudios empíricos aleatorizados (randomized controlled trials o RCT’s, por sus siglas en inglés) que incluyan a un grupo “activo de comparación”
Artículo científico: Gramaticalización y diacronía de las perífrasis comenzar a y empezar a + inFiniTivo
El presente trabajo tiene por objeto el estudio diacrónico de las perífrasis verbales comenzar a + inF y empezar a + inF, con la intención de entender cómo ha sido su proceso de formación y desarrollo en la diacronía de la lengua española. Decidimos estudiarlas de manera conjunta, en tanto que ambas se clasifican como perífrasis aspectuales incoativas; también porque los auxiliares con los que se forman expresan un significado muy similar en sus usos plenos, ‘tener principio’, ‘dar principio (algo)’ (RAE, En línea, versión 2018, s.v. comenzar, empezar), y se emplean como sinónimos en una amplia variedad de contextos, si bien su origen etimológico es distinto. No obstante, creemos que sus primeros sentidos y su uso a nivel léxico tienen un impacto que alcanza a las construcciones perifrásticas a las que dan origen.En los casos que nos competen, comenzar y empezar van seguidos de un infinitivo que se refiere a un evento, introducido por la preposición a, lo que supone la modificación argumental del verbo y un cambio semántico en la aspectualidad de las oraciones (1)3. En estas ocurrencias, es preciso analizar los verbos comenzar y empezar en conjunto con el infinitivo que les sigue, puesto que el auxiliar y el auxiliado hacen referencia a un único evento, por lo que funcionan como un solo predicado. Como en el resto de las perífrasis modales, temporales y aspectuales, el primer verbo lleva las marcas de tiempo, número y persona y añade el valor aspectual incoativo al verbo en infinitivo. Consideramos perífrasis las formas de (1), aunque no implican la desemantización del primer verbo por completo, ni tampoco erosiónfonética–dos de los criterios que se han empleado para caracterizar la gramaticalización (Heine y Kuteva 2007, Lehmann 2015: capítulo 4)– sí suponen un tipo de extensión, en términos de Heine (2003), entendida como la generalización o ampliación de los contextos en que se usa una pieza léxica, dado que los auxiliares aparecen en nuevos contextos sintácticos y tienen una función distinta en la gramática, por lo que participan también del proceso conocido como descategorialización, esto es, de la pérdida de algunas de sus propiedades morfosintácticas originales, en este caso, las de comenzar y empezar, puesto que en sus usos perifrásticos no funcionan como verbos transitivos, sino que van seguidos de una frase preposicional introducida por a, con un infinitivo como término, con la que forman una nueva unidad semántica
Artículo científico: Las imágenes en el pensamiento
Los filósofos griegos, al igual que después ha-rían los psicólogos funcionalistas, al efectuar los primeros escarceos teóricos para penetrar en la naturaleza del “alma” humana se fijaron en la imaginación como facultad primordial de la vida psíquica, aunque en su descripción profun-dizaron más en la vertiente dinámica del acto cognitivo que en el propio concepto de imagen, que requiere aproximarse a sus constituyentes y propiedades objetuales, una tarea que habría de esperar más afinadas descripciones por parte de los primeros psicólogos estructuralistas.Como ya supuso Aristóteles (s/f ), las imá-genes provienen de las sensaciones en tanto que huellas conservadas de aquéllas, y por lo tanto, al ser éstas muy diversas, para poder hacerse una noción completa del concepto imagen habría que pensar en toda la amplia gama de efectos que pueden ser captados por los diferentes sen-tidos. Sin embargo esta generalización no ha prevalecido a lo largo de la historia de la psico-logía pues, en general, se ha utilizado el término de forma dominante para referirse a la reme-moración de la apariencia visual de las cosas. Para Demócrito, de los objetos emanaban un conjunto de cualidades que eran aprehendidas por la vista. Así se formaban las imágenes como “simulacros de objetos” con cuyo flujo se consti-tuía el pensamiento. De manera análoga Epicu-ro creía que las partículas que emanaban de los cuerpos sólidos penetraban en los ojos y después en el pensamiento, organizándose en imágenes o “simulacros” a partir de sus cualidades visuales (Denis, 1979)
Artículo científico: La población plural de Aguascalientes
En este apartado analizaré la demografía de la parroquia de Aguascalientes en los siglos XVII y XVIII, con el fin de contextualizar el poblamiento y la pluralidad social que dio origen a esta villa. Fundada en 1575, la villa de la Asunción se estableció en el espacio de un fuerte, un “sitio y paso”, un “puesto de carretas” llamado de las Aguas calientes, en tierras que pertenecieron a la Provincia de Ávalos. Su origen se explica por razones de seguridad en el momento de la guerra contra los indios, pero debería su crecimiento a su ubicación para el abastecimiento de las minas de Zacatecas. Los primeros testimonios, como el de Hernando Gallegos de 1584, hablan de las dificultades para mantener la villa bajo una política de colonización “a fuego y sangre” contra los indios llamados chichimecas; de acuerdo con el de Mota y Escobar (ca. 1605), era la villa más pobre de todo el reino de Nueva Galicia. Sin embargo, el testimonio de Domingo Lázaro de Arregui (1621) nos informa que Aguascalientes ya se había separado de la Alcaldía de Lagos conformando una propia, y de algo más importante: que el Camino Real, que venía de la Ciudad de México para Zacatecas, pasaba ya por la villa de Aguascalientes: “El camino real dejamos en el pueblo de Mitic desde donde el rumbo que llevamos se endereza más al norte dejando Los Lagos a la mano derecha y Teocaltiche a la izquierda, y pasa el camino por Aguas Calientes”.
El cambio de política imperial a favor del poblamiento junto con el paso del Camino Real por la villa, favoreció la cercanía con las minas zacatecanas y el crecimiento de la nueva Alcaldía de Aguascalientes. De ahí la relevancia que la visita de Gaspar de la Fuente (1608-1609)29 tuviera en la región a fin de construir el corazón de la villa, la plaza de armas, y con ello dar posibilidades de poblamiento, repartiendo solares y distribuyendo el agua de las huertas. Y al mismo tiempo, con el crecimiento de la población de los ganados, hacer posible la reorganización espacial a través de la formación de las grandes haciendas, procesos todos que permitirían el crecimiento de la villa y la región en el siglo XVII, el llamado siglo de la crisis.
El estudio de la historia demográfica en el siglo XVII muestra una gran diversidad, principalmente entre el norte y sur de la Nueva España. Los primeros trabajos sobre el centro sur de la Nueva España mostraron que la población se estancó e incluso decreció dadas las emigraciones. Por el contrario, en un pueblo minero del norte de la Nueva España, Marcelo Carmagnani, además de encontrar formas complejas del hibridaje como lo comentamos, señaló el crecimiento de los bautizos particularmente a partir de los años setenta del siglo XVII en Charcas, San Luis Potosí.
En el mismo sentido, los estudios para el septentrión novohispano muestran un proceso acelerado de poblamiento, particularmente a partir de la segunda mitad del siglo XVII, quizá desde la fundación de Parral en 1631. El crecimiento de Aguascalientes habría que ubicarlo en este contexto de expansión y colonización hacia el norte novohispano, correlacionado con la recuperación de la minería en general de la Nueva Galicia (de Durango y Sombrerete por ejemplo), además de la propia Zacatecas.